24 de diciembre de 2011

Mercaditos navideños

Para el día de hoy y bien a tono con la época les dejo un artículo que escribí hace poco.
Como ya saben me fascinan los mercados y el otro gran hallazgo del año pasado (además de las galletitas de Navidad) fueron los mercados navideños europeos.

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!

¿Europa en invierno? Muchos escapan al frío pero, en vísperas de Navidad y Año Nuevo las principales ciudades del viejo continente llenan sus calles de luces y hay animados mercadillos navideños con un ambiente mágico, festivo y popular. En uno de los momentos más especiales del año estas ferias son un ameno paseo para escuchar música, comprar cosas lindas y combatir el frío con un energizante vino caliente con canela y clavo.

Gélidos son los inviernos en ciudades como Múnich, Praga y Budapest pero sus mercadillos son una excelente excusa para salir y pasar un buen rato entre amigos. Las ferias empiezan a fines de noviembre y culminan el 24 de diciembre.

Múnich

De los mejores mercados navideños de Europa, la mayoría está en Alemania con una fuerte tradición arraigada desde el siglo XIV. Si bien hay varios en los diferentes barrios de Múnich, el principal está en la mítica Marienplatz, la plaza central que desde siempre fue punto de encuentro de comerciantes y agricultores. Los orígenes de este antiquísimo mercado datan del mercado de San Nicolás del siglo XIV. En 1806 pasó a llamarse Mercado de Jesús, fue cambiando de lugar y en 1972 se estableció definitivamente en Marienplatz como el Mercado del Niño Jesús de Múnich.
La escenografía de la feria no podría ser mejor. Además del neogótico Nuevo Ayuntamiento del siglo XIX, en el centro se instala un abeto de 30 metros con 2.500 bombillas encendidas. Sin dudas el mejor momento es a la noche, con el brillo de las luces y la música en vivo. Los amigos se encuentran para verse antes de las fiestas y hacen compras con una taza de glühwein en una mano y un delicicioso bratwurst en la otra. Además, en el ayuntamiento, hay talleres de manualidades, cocina y juegos para niños. Y muy cerca de allí también está la feria de pesebres más grande de Alemania.
www.christkindlmarkt-muenchen.de

Praga
En República Checa la magia de la Navidad está en el aire y se siguen practicando antiguas costumbres como el Adviento y el día de San Nicolás.

Para Nochebuena se ayuna un día y a la noche se sirven platos tradicionales como sopa de pescado, carpa frita y la infaltable vánočka, trenza de masa con frutos secos similar al pan dulce. Además la tradición de los pesebres (que data de los jesuitas del siglo XVI) se mantiene viva hasta hoy en los hogares. Por ello los mercadillos están enmarcados por tradiciones populares, música festiva y manjares de la antigua Bohemia.

Hay varios en los distintos barrios de Praga pero dos son los más grandes: el de la Plaza de la Ciudad Vieja (con conciertos y eventos musicales) y el de la Plaza de Wenceslao (centro de la vida pública desde la Edad Media).

Ambos abren a la mañana y venden artesanías checas, artículos de vidrio, juguetes de madera, velas aromáticas, joyería hecha a mano, coronas de Adviento, tazas, títeres y árboles de Navidad. Aquí tampoco faltan las delicias gastronómicas como salchichas o un exquisito jamón hecho a las brasas acompañado de un buen vino caliente con especias (svařák).

Budapest

El mercado navideño de la bien llamada “París de Europa del Este” es muy joven (surgió en 1998) y se realiza en Vörösmarty. La bella plaza se ubica en el extremo norte de la mítica calle Vaci, en pleno centro de Pest y donde se encuentra, desde 1858, el célebre Café Gerbeaud. Este mercadillo es muy popular porque está en una de las plazas más hermosas de Budapest y porque tiene más de 100 stands de artesanía tradicional húngara (certificada por la Asociación de Artistas Folklóricos Húngaros), presentaciones musicales y puestos con delicias gastronómicas. Quizás sea aquí el sitio ideal para encontrar regalos más originales y con menos estrés que en un shopping.

En los chiringuitos se puede probar el tradicional pan lángos, cocido en el horno húngaro “töki”, salchichas asadas, strudels y los llamativos kürto´´s kalács, una pasta fermentada extendida que se enrosca en un rodillo de madera y se asa a la brasa con un poco de manteca y azúcar. Como en los otros mercados, la bebida más popular es el vino caliente con especias (forralt bor) servido en una taza especial (con un diseño diferente cada año) que se puede llevar como souvenir.


Y los dejo con esta perlita de Múnich!
Siempre quise patinar sobre hielo al aire libre! Y para la Navidad está lleno de pistas así que me di el gusto. Luego me di cuenta que hacía como 15 años que no me calzaba patines!!! Costó pero salí patinando.


1 comentario:

  1. Me encantan tus notas!!! Leí en página la ruta de la yerba mate y yo la hice hace 3 años tal cual le describis en tu nota.
    Felices Fiestas!!
    Gely
    comidasconhistorias.blogspot.com

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