La primera imagen que viene a mi mente es la de las tejuelas (tradicionalmente de alerce).
La mejor opción para ese clima increíblemente húmedo que está la mayor parte del año (salvo en verano) pero gracias al cual hay unos bosques y una selva maravillosos.

Cada vez que he ido degluto como los dioses!!! y si te tocan días de lluvia ni hablar!
Como de este lado de Los Andes llueve más la vegetación es mucho más frondosa y exuberante, en especial en la Selva Valdiviana. El verde de este parte de la cordillera es un verde mucho más brillante que el que yo veo en casa. Y los helechos!!! son un capítulo a parte.


Mis pies no caminan en chocolate (ojalá!) sino en el puro lodo!



No recuerdo todos los nombres de lo que comí pero sí me acuerdo que había milcaos! (una mezcla de papa que luego se fríe, típica de Chiloé). También sopaipillas, lo que en Argentina llamamos tortas fritas y que tan bien van con el mate!
Sería algo así como la salsa criolla que aquí se hace para acompañar el asado.
Pero en Chile lo típico es comerla con las sopaipillas (una bomba!!! yo lo hago más light con pan je je) mientras se espera que venga la comida. Es como una entrada.
Me gusta mucho su frescura dada obviamente por el limón (la salsa criolla lleva vinagre).
Allá es picantona pero como los argentinos somos poco amigos del picante pueden hacerla sin chili .. igual vale la pena animarse un poco.
Es como un perejil de aspecto (y no tanto) pero tiene un sabor único y peculiar.
Aquí lo vemos posando junto a un tomate rebosante!
Que linda entrada ! me aclimataste en la humedad, el verdor del sur chileno y, obviamente, en la comilona! Y así como me encanta el invierno, también me encanta la salsa criolla y venía pensando en hacer algo con cilantro.. asi que gracias por la excusa !! Abrazo !
ResponderEliminarHola LU! que bueno! sos del club del cilantro? qué rico sabor inconfundible! tan tan rico el pebre!
ResponderEliminarhiciste la torta de brownie al final?
besos